Teatro completo
Teatro completo
Luis Andrés Caicedo Estela (Cali, 1951-1977) comenzó su fascinación por la literatura a muy temprana edad (sus primeros escritos se remontan a 1966) y la complementó con su experiencia teatral. Pero Caicedo no solo se interesó por la dramaturgia sino, de manera empírica e impaciente, por la puesta en escena. Un acto de abierta provocación, donde estuvo siempre en tela de juicio con su entorno, donde el joven autor se iba lanza en ristre contra las buenas conciencias y, apoyado en el teatro del absurdo, en el distanciamiento y en sus propios demonios interiores, se encargó, entre 1966 y 1972, de armar una obsesiva barricada de rebelión contra un orden que nunca soportó.En el presente volumen se destacan sus piezas adolescentes, su obra cumbre (El mar, adaptación insólita de Pinter, Poe y Melville) y, como verdadera primicia, Los héroes al principio, versión escénica de la novela La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa, la cual ve la luz por primera vez.
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Técnicas de uso, cuidado y Lectura
Protege del sol y el polvo
La luz del sol es el enemigo número uno de los libros. Con el tiempo, los rayos UV decoloran las cubiertas, amarillean las páginas y debilitan el papel. Coloca tus estanterías en una pared que no reciba luz solar directa o usa cortinas para protegerlos.
El polvo puede acumularse y, con el tiempo, atraer plagas. Usa un paño de microfibra o una brocha suave para quitar el polvo de las cubiertas y los lomos de manera regular. Nunca uses plumeros porque solo esparcen el polvo.
Protege de la humedad
Los ambientes húmedos son ideales para el desarrollo de moho y hongos, que pueden arruinar un libro por completo. Por otro lado, un ambiente demasiado seco puede hacer que las páginas se vuelvan quebradizas. Lo ideal es mantener una temperatura estable y una humedad relativa entre el 30% y 50%.
La forma correcta de almacenar libros es de pie, uno al lado del otro. Evita apilarlos horizontalmente, ya que el peso puede deformar las cubiertas y dañar los lomos. Si tienes libros muy grandes y pesados, es mejor colocarlos en una superficie plana.
Técnicas de Lectura
No dobles las esquinas de las páginas: Utilizar las páginas como marcadores de lectura es una práctica muy común, pero daña el papel. Usa un marcapáginas o un trozo de papel para marcar por dónde vas.
Evita abrir el libro por completo: Aunque es tentador abrir el libro 180 grados para leerlo con comodidad, esto puede dañar el lomo. Intenta abrirlo solo lo necesario, sin forzar la unión de las páginas con la cubierta.
Cuidar de tus libros es una inversión a largo plazo que te permitirá disfrutar de ellos por muchos años. Con estos sencillos hábitos, te convertirás en un guardián de tus propias historias y conocimientos.