Romperme fue solo un comienzo
Romperme fue solo un comienzo
Puedes doblarte, puedes romperte pero lo que realmente define tu historia es lo que hagas después.Hay momentos en la vida en que sentimos que no podemos más. Pérdidas, fracasos, traiciones, incertidumbres a veces parece que todo se quiebra dentro de nosotros. Pero romperse no es el final. A través de historias personales, reflexiones profundas y herramientas prácticas, Alberto Linero te guía en un viaje para resistir los embates de la vida, aceptar tu fragilidad y, lo más importante, restaurarte. En estas páginas aprenderás a transformar el dolor en fortaleza, a entender tus heridas desde una nueva perspectiva y a descubrir que, incluso en la fragilidad, hay un poder inmenso para reconstruirte, porque siempre puedes volver a empezar.Este libro es para quienes sienten que la vida los ha puesto a prueba y que, a pesar de haber han seguido adelante, aún buscan respuestas. Para quienes cargan con cicatrices invisibles, para los que han aprendido a sonreír aunque por dentro les duela, y para quienes desean encontrar un nuevo equilibrio entre su fragilidad y su fortaleza.Si alguna vez te has preguntado: ¿Cómo me levanto después de esto?, aquí encontrarás un faro de esperanza, las claves para recoger tus pedazos y reconstruirte con intención y claridad en tu día a día.
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Técnicas de uso, cuidado y Lectura
Protege del sol y el polvo
La luz del sol es el enemigo número uno de los libros. Con el tiempo, los rayos UV decoloran las cubiertas, amarillean las páginas y debilitan el papel. Coloca tus estanterías en una pared que no reciba luz solar directa o usa cortinas para protegerlos.
El polvo puede acumularse y, con el tiempo, atraer plagas. Usa un paño de microfibra o una brocha suave para quitar el polvo de las cubiertas y los lomos de manera regular. Nunca uses plumeros porque solo esparcen el polvo.
Protege de la humedad
Los ambientes húmedos son ideales para el desarrollo de moho y hongos, que pueden arruinar un libro por completo. Por otro lado, un ambiente demasiado seco puede hacer que las páginas se vuelvan quebradizas. Lo ideal es mantener una temperatura estable y una humedad relativa entre el 30% y 50%.
La forma correcta de almacenar libros es de pie, uno al lado del otro. Evita apilarlos horizontalmente, ya que el peso puede deformar las cubiertas y dañar los lomos. Si tienes libros muy grandes y pesados, es mejor colocarlos en una superficie plana.
Técnicas de Lectura
No dobles las esquinas de las páginas: Utilizar las páginas como marcadores de lectura es una práctica muy común, pero daña el papel. Usa un marcapáginas o un trozo de papel para marcar por dónde vas.
Evita abrir el libro por completo: Aunque es tentador abrir el libro 180 grados para leerlo con comodidad, esto puede dañar el lomo. Intenta abrirlo solo lo necesario, sin forzar la unión de las páginas con la cubierta.
Cuidar de tus libros es una inversión a largo plazo que te permitirá disfrutar de ellos por muchos años. Con estos sencillos hábitos, te convertirás en un guardián de tus propias historias y conocimientos.